Mientras suena el inmenso rugir del
océano busco mi a hermosa perla, la cual traerá paz a mi acalorada alma, no me
dejes por favor permíteme disculparme, no quise hacer lo que sucedió.
Dime que puedo hacer mi adorada perla, como
puedo remediar todo el dolor causado. Me siento el ser más despreciable por
hacerte deambular en la soledad del océano. Déjame descubrir el dolor de la
verdad y la pasión de tus labios, jamás imagine que pudieras convertirte en mi
consorte.
Esa idea era un sueño para mí pero ahora
es mi presente, por favor perla mía no me dejes, permíteme cambiar la vida que
nunca te di, permíteme mejorar lo que yo rompí, permíteme arriesgarlo todo y
echarme al vacío contigo.
Por favor mi consorte, mi amado, mi
estrella, permíteme perdernos juntos en
el infinito y volver el tiempo y mejorar lo vivido.
Desafío a las turbias aguas, con la
esperanza de encontrarte y llenar mi agujereado corazón, por favor jamás te
apartes de mi lado, mi perla amada, buscaré hasta los fines de mis días hasta
encontrarte y reafirmar nuestros votos.
Mi ira se salió de control por ser
víctima de una mentira, he hice que tu emprendieras un viaje despidiéndote de
tu amada, buscando en el transcurso del tiempo olvidarla. Por favor lo repito
una y otra vez no me olvides.
Jamás me saques de tu corazón, déjame
curar las heridas que provoque por desconfiar de los momentos felices que
vivimos.
Me maldigo por creer las palabras de una
tercera persona que nunca quiso nuestra felicidad, sino que amaba ser parte de
tu vida. Detesto haberla considerado mi amiga. Pero sé que nuestro amor es más
grande que el océano y más infinito que el universo.
Te encontraré si no es en esta vida,
será en la otra pero te aseguro que aunque vuelva a nacer el hilo rojo del destino
se encarga de reunirnos.
No me olvides porque yo jamás lo haré.
SEUDÓNIMO DE LA AUTORA: HANA OZARE