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jueves, 22 de febrero de 2018

DESEARÍA

Desearía verte y admirar tus penetrantes ojos, desearía volver a ver esa angelical mirada que me regalaste la primera vez que nos vimos,
Desearía abrazarte y no soltarte nunca,
Desearía besarte y que nuestro tiempo permanezca lento en la eternidad.
Desearía acariciar tu sedoso cabello y perderme en su suavidad,
Desearía correr hacia tus brazos extendidos esperando mi llegada para luego hundirnos en un largo y profundo abrazo.
Desearía que el tiempo entre los dos nunca hubiera pasado y que me ames hoy como si no hubiera mañana,
Desearía que tus primeras palabras fueran te extrañe y ahora te amo más que nunca.
Desearía escuchar tu cálido corazón y perderme en sus latidos,
Desearía repetir esas noches donde me jurabas amor eterno, donde lo único que importaba éramos los dos.
Desearía volver a ese parque donde nos divertíamos como niños, pero nos amábamos como un par de jóvenes apasionados.
Desearía volver a mirar juntos la estrellas y  volverlas testigas de nuestra felicidad.
Desearía caminar a tu lado, como lo hacíamos cada mañana,
Desearía fundir nuestras manos entrelazadas en un anillo, para firmar nuestro pacto de amor para la eternidad
Desearía mirarte cada día al despertar de mi sueño
Desearía decirte buenos días todos los días de mi vida hasta que la penosa muerte me aparte de tu lado.
Desearía parar el mundo con la intención de convertir cada segundo en año, cada minuto en década y cada hora en un siglo.
Desearía escuchar nuestras canciones por siempre y que nunca se acabe la batería del amor que al contrario este más cargada que nunca.
Desearía cocinarte los platillos más deliciosos del mundo, para que nunca tengas hambre solo tengas sed de más amor.
Desearía regalarte mi vida, para que tú cuides de ella y me mantengas protegida por siempre.
Desearía ser la protectora de tu corazón, si tú decides proteger el mío con puño y espada.
Desearía nunca derramar una lágrima de tristeza, pero desearía regalarte unas cuantas lágrimas solo en los momentos más felices de nuestras vidas.
Desearía verte sonreír todos los días y  a cada minuto, reflejando siempre tu amor por la vida y por mí.
Desearía que nuestras vidas se hubieran cruzado hace muchos años para poder decirte lo que desearía pero ahora el desearía solo vive en el recuerdo marchito de lo que alguna vez yo soñé para nuestras vidas, pero lo lamentable es que soñé sola, nadie me acompaño, solo en mi mente vive el ferviente recuerdo de lo que desearía.

La primera vez que vi tu rostro toda la vida prendió su color y cada emoción tenía su lugar en mi corazón, cada parte de mi cuerpo tenía un sentido hasta mis pensamientos tenían sentido, pero el hilo rojo del destino me jugo una dolorosa broma y ahora solo me conformo con verte en mis sueños.
                                  SEUDÓNIMO DE LA AUTORA: HANA OZARE

miércoles, 21 de febrero de 2018

LA LLUVIA


La lluvia me ha alcanzado ya no me deja salir de la casa, estoy presa de su frio, ahora no me queda otra opción que esperar a que mi anhelado sol seque todas estás lágrimas y dibuje un arcoíris en mis labios.
La lluvia es parecida a tu forma de actuar, algunos días eres frío pero a la final la calidez pinta tu cuerpo con su hermosura.
Voy a dejar que la lluvia hable por si misma y me cuente sus secretos, quizás pueda encontrar una forma de evadirla, una forma de tratarla o una forma de olvidarla.
Hace mucho que el camino que marcaste se ha borrado, ya no encuentro tus pisadas, mi visión se hace cada día más borrosa, acaso estoy olvidándote o acaso estoy perdiéndome en tus pasos.
No logro entender el dilema de los corazones rotos, pero deseo enmendar el lazo quebrado que quedó en el aire cuando decidiste alejarte.
La lluvia me está asustando golpea muy fuerte el techo de mis recuerdos y está haciendo sangrar a mi corazón. Este corazón gotea y gotea memorias, unas más dolorosas que otras pero soportables comparadas con los buenos recuerdos que me regalaste.
Mis labios se han secado, su hermosura se ha marchitado cual flor sin la luz del sol, mi querido sol, te siento tan inalcanzable y tan presente. El frío de la ruptura se parece mucho a este día, será a coincidencia pero sigo en el mismo lugar imaginando que el tiempo no existe, intento equilibrar mi cuerpo, pero no sigue mi ritmo, al parecer quiere dormir eternamente.

No espero que el tiempo regrese a los momentos de gloria, solo anhelo que la vida del ángel del amor sea eterna. Ese es mi último deseo.
                                                    Seudónimo de la autora: Hana Ozare